miércoles, 26 de noviembre de 2008

6. Impacto en la cadena productiva

Propal, víctima del conflicto azucarero
Redacción de El País
Producción amenazada.
La empresa debió apagar la planta de Yumbo por falta de bagazo de caña. El paro de los corteros de caña, que mantienen bloqueados a ocho ingenios azucareros hace más de un mes, sigue generando pérdidas a la industria y la economía regional.
Ante la escasez de bagazo, su principal materia prima, Propal S.A., la empresa papelera más importante de Colombia, debió apagar hasta nueva orden su planta de Yumbo, y anticipar vacaciones para sus casi 500 operarios. En esa factoría se dejaron de producir 10.000 toneladas mensuales de papeles blancos y de escritura.
Informó, por ejemplo, que para alargar la producción se está trayendo bagazo desde los ingenios del norte del Valle e importando pulpa a unos costos más altos debido al aumento de la tasa de cambio
Otros Impactos
El director de la Asociación Colombiana de Pequeñas y Medianas Industrias, Acopi, seccional Valle, Rodrigo Salazar Giraldo, dijo que “el sector está muy preocupado, ya que las importaciones de papel podrían precipitar alzas al consumidor final, pues el dólar ha subido mucho en los últimos días”. “Es el colmo que por culpa de la irresponsabilidad de unos pocos, otros sectores de la industria deban asumir todo el impacto”, enfatizó.
De otro lado, se indicó que Sucromiles S.A., la empresa sucroquímica ubicada en Palmira, está evaluando el impacto del paro de los corteros, ya que utiliza mieles y azúcar para fabricar sus productos, entre ellos el ácido cítrico. Dicho insumo se utiliza como preservativo y saborizante que se incorpora a los refrescos, jugos y gaseosas durante su fabricación. La firma también fabrica alcoholes industriales.

Preocupación en panaderías
Las casi 2.500 panaderías y pastelerías que operan en Cali están afrontando una escasez de azúcar para elaborar sus productos. El presidente de Anipan, Jairo Ramírez, indicó que “el bloqueo a los ingenios ha generado acaparamiento y especulación con el azúcar en el mercado local”.
El saco de 50 kilogramos del granulado se expende hoy entre $65.000 y $70.000, cuando a principios del año estaba a $54.000. “Este es un producto indispensable para el sector, al igual que la harina de trigo, y llegará el momento en que tendremos que subir los precios de nuestros productos en caso de que el paro de los corteros se prolongue”, añadió.
Se indicó que centenares de pequeñas industrias que fabrican dulces, manjarblanco y bocadillos, entre otros, están afrontando problemas por las bajas existencias de azúcar en el mercado.

Efecto en el sector de los Confites
Un mes completaron los ingenios del Valle sin producir azúcar, ni etanol para el mercado nacional y aunque hay acercamientos entre corteros e industriales, no hay un cronograma claro que muestre cuándo se volverá a moler caña en las fábricas. . A la fecha se han dejado de producir 135.000 toneladas de azúcar y 28 millones de litros de etanol. ........ Así mismo, voceros de Comestibles Aldor explicaron que el suministro de azúcar para la industria es limitado, pues ha sido difícil conseguir el producto de las especificaciones que requiere la fábrica y adicionalmente los costos aumentaron. "Esta inquietud es de toda el sector de confitería que ve amenazado su estructura de costos porque ha tenido que pagar más y si el problema no se arregla, las industrias tendrán que tomar medidas drásticas y es posible que las exportaciones se vean afectadas", dijeron. El director de la Cámara de la Industria de Alimentos de la Andi, Octavio Campo, señaló que el paro de corteros ha tenido un impacto en precios para el consumidor final y para las empresas de confites, chocolates, galletas, bebidas gaseosas, derivados lácteos, entre otras. ....... Esta situación, afirmó, incrementa los costos para las industrias porque además las importaciones están en manos de unos pocos. "La única solución para no afectar consumidor final y a la industria es que haya libertad de importación", indicó. Por ahora se espera el ingreso al mercado nacional de las 42.000 toneladas que compró la industria azucarera con autorización del gobierno nacional.

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